sábado, 11 de febrero de 2017

Curriculum



·         @MartaMichel

11/02/2017 03:41

Ser una mujer sexy es un título superior que puede contar más en el CV que la formación, la experiencia u otra cualidad para los jefes del "desabróchate los botones de la camisa que pareces una monja" o "ponte tacones y maquíllate más". Hay estudios realizados por economistas que demuestran que la gente atractiva consigue mejores empleos y sueldos que el resto. No nos hace falta recurrir a sesudos análisis para añadir lo que vemos a diario con nuestros propios ojos, que a las personas guapas se les presta más atención, ellas nunca son invisibles. Dicen los investigadores que en parte es porque su encanto les permite desenvolverse con seguridad y eso las hace tremendamente seductoras. Ocurre desde el colegio, los feos y gordos pocas veces son líderes del patio. En el ámbito laboral, nadie discute la importancia de una buena imagen para comunicar valores; nuestro aspecto habla por nosotros antes siquiera de que abramos la boca, pero ¿quién decide qué debemos ponernos? Persisten 'códigos de vestimenta' absurdos y obsoletos, cuando no claramente sexistas. Por ejemplo, que las empleadas lleven -quieran o no- zapatos de tacón alto. Obviamente, a ellos no les afecta. ¿Que tienen que llevar traje? Hay una diferencia clave: la corbata no produce un dolor insufrible ni problemas de salud a largo plazo como unos 'stilettos' durante toda una jornada. Con las bailarinas, mocasines, 'mules', botines planos, etc. que hoy se calzan hasta las 'celebrities' más estilosas, ¿quién puede atreverse a dictaminar que con ellos la apariencia profesional pierde puntos? Además, ¿se es más productiva trabajando con los pies destrozados y dolor de espalda? O será más bien que resulta 'sexy'. Cada una debería ser libre de elegir. En Inglaterra se ha liado una bien gorda con este asunto. A raíz de la denuncia de la recepcionista Nicola Thorp, despedida por negarse a usar zapatos de entre cinco y 10 cm de tacón, un comité de la Cámara de los Comunes se puso a investigar estas ordenanzas. Y lo que encontró fue mucho más que tacones de aguja. En las entrevistas a cientos de mujeres escucharon testimonios sobre el sufrimiento que les provocaban los 'stilettos' pero también órdenes denigrantes de sus jefes como llevar faldas cortas, teñirse el pelo de rubio, pintarse las uñas de rojo o desabrocharse la blusa antes de ver a los clientes. Menuda estrategia para mejorar las ventas. En España no se ha realizado ningún informe así, y encima se publican anuncios donde el uniforme requerido para trabajar como limpiadora es 'desnuda o con lencería sexy'. Y no les da vergüenza.

Vergüenza me da a mí, luego dicen igualdad, igualdad en que?

Os imagináis nosotr@s, con mas de 50 tacos, con nuestros cuerpos boteros, quedarnos sin trabajo, y entonces que?

Lo que vale es la profesionalidad no la delantera ni los tacones.

Que estamos en el 2017!!!!!!!

4 comentarios:

  1. Quién impone esas normas?
    Lo sabemos perfectamente...los hombres.
    Siempre pensando en lo mismo!!! sexo y más SEXO.

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  2. Si, lo imponen ellos , pero lo permitimos nosotras.
    Además de trabajar, hacer la cama.
    Creo que eso se debería de haber terminado hace tiempo, pero ya veo que no.

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    Respuestas
    1. Ley para los hombres!
      un mes con tacones 12 horas al dia.

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  3. eso es por culpa de alguna que otra mujer, que como las hay que lo hacen....acostumbran a los hombres.

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Por favor, todo comentario o escrito CONSTRUCTIVO, espero entre todos no avergonzarnos de ponernos al nivel de los que no queremos.
Gracias