jueves, 3 de mayo de 2018

Un Puente en Escocia



El misterioso puente de Escocia al que los perros van a suicidarse

Un insólito fenómeno sacude la región escocesa de Milton. En una de sus infraestructuras, un humilde puente de piedra conocido como Overtoun Bridge, se repite un extraño y macabro suceso: los perros optan por suicidarse y se lanzan a las aguas del río que fluyen bajo su superficie. Por el momento, se calcula que más de 50 se lanzaron al río en el último medio siglo y nadie sabe exactamente por qué. Además, se cree que al menos otros 600 lo intentaron sin éxito. Lo más extraño es que muchos de los que sobreviven emergen de las aguas y suben del nuevo al puente para volverse a arrojar cuando llegan arriba, afirma 'The New York Post'.

Diseñado por el prestigioso arquitecto, H. E. Milner, fue inaugurado en 1893. La falta de una solución científica hace que surjan todo tipo de teorías paranormales. Tanto es así, que la Sociedad Escocesa para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales ha investigado el suceso, y ante la ausencia de una explicación demostrable o creíble, ha emitido un comunicado en el que aconseja a todo dueño que no acerque a su can a la zona. "Tienen que poner una valla o algo, esto ocurre muy a menudo", reconoceJenna, propietaria de uno de los perros de Milton, a 'Vice'.

Otra de las peculiaridades del fenómeno es que las razas más afectadas son los pastores alemanes y los terriers escoceses. Además, siempre saltan desde el mismo lugar de la edificación, justo entre las dos murallas en el lado derecho del puente. El día propicio para ello es claro y despejado, otro detalle difícil de explicar. La estructura tiene un pasado bastante trágico. En 1994, un hombre de 32 años arrojó a su hijo pequeño en un día clareado tras afirmar que el pequeño era el Anticristo. En presencia de su esposa, lanzó al niño por el puente y se tiró detrás segundos después. Más tarde, intentó cortarse las venas en el hospital. Su hijo murió al día siguiente y quedó recluido en tratamiento psiquiátrico en la región de South Lanarkshire.

La teoría más común compartida entre la comunidad científica, horrorizada ante tales sucesos, es que existe un olor que atrae a los mejores amigos del hombre a lanzarse y encontrar la muerte. Se sabe que la zona está poblada por presas potenciales de los cánidos, como ardillas, ratones y visones, el clásico roedor que se usa para confeccionar abrigos y atuendos de fiesta.

Para demostrar esta hipótesis, se realizaron pruebas en las que diez cachorros de hocico largo fueron sometidos a oler una determinada variedad de aromas. El 70% de los perros respondió efusivamente al olor del visón. Este dato resultó ser revelador, ya que este animal se introdujo en la fauna autóctona en la década de 1950, justo cuando comenzaron los suicidios en masa, por lo que puede que la explicación esté ahí. Además, su olor es más fuerte en los días soleados que en los lluviosos.

Este hecho reabre el debate en torno a si los animales, al igual que los humanos, pueden poner fin a sus vidas de una manera deliberada. El psicólogo experto en canes David Sands aclara que los perros no pueden. Sin embargo, siempre se da la casualidad que rompe la norma. En 2009, en un período de tiempo de tres días, 28 vacas de un ganadero se arrojaron de forma voluntaria a un acantilado situado en los Alpes suizos, informó 'The Daily Mail'.

Otro ejemplo es el de la especie animal más inteligente, los delfines. La estrella de la serie de televisión de los años 60, Flipper,se negó a subir a respirar y se dejó ahogar en el fondo de su delfinario en presencia de su entrenador, Ric O'Barry. Más tarde se descubrió que el animal fue duramente adiestrado en cautividad y sometido a duros períodos de falta de alimento para que obedeciera las órdenes de O'Barry. Esto deparó un revés en la forma de actuar de su amo, quien desde entonces ha estado luchando para acabar con la explotación de animales con fines lúdicos.
¿Los animales tienen verdaderamente la capacidad para poner fin a sus vidas? Esta es la pregunta que surge a colación de todo este extraño caso. Tal vez deberíamos revisar nuestros conocimientos sobre zoología y acercarnos más al mundo desde su perspectiva. En todo caso, aparece un claro dictado de cuidar y poner más atención en nuestras mascotas, cuyas conductas instintivas deparan cada vez más sorpresas.

1 comentario:

  1. Muy curioso tu comentario de hoy, y sorprende que no todas las razas de caninos se lanzan al vació, al pasar por el puente.

    El médico especialista en maltrato canino David Sands, investigó los casos de los perros y determinó que no todas las razas tomaban el mismo comportamiento fatal,

    Asimismo, Sands desarrolló dos teorías, una relacionada con el sentido del olfato de los perros, que al ser tan desarrollado puede detectar un fuerte olor, invisible al olfato humano, que puede despertar el impulso de buscarlo por debajo del puente.

    La otra versión "racional" del especialista la atañe a algún comportamiento anormal del perro, provocado por la gran afluencia de anomalía acústica de las torres telefónicas cercanas al puente.

    Por tanto los habitantes del lugar ya saben que lo mejor que pueden hacer por sus perros es cuidarlos y no dejar que se acerquen ir por los alrededores del puente.


    Saludos:

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